La
imagen muestra como la naturaleza artificialmente colocada por el hombre en su afán
de dominarla no entiende de acerados que no son capaces de impedir su
crecimiento por lo que deforma la acera creando hoyos.
Esto
provoca que cuando llueve estos se llenen de agua provocando una modificación
en la circulación de los peatones que se ven condicionados a pasar por el
estrechamiento que provocan los charcos para no mojarse.
Esta
imagen muestra como el cambio del clima afecta a la acción de caminar por la
acera de esta calle.
Manuel Ángel Vázquez Beltrán
José Manuel Camacho Bermudo
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